Para Rafa Cabeleira, eterna promesa:
El último periodista gallego normal, ya no digo listo, debió nacer en algún lugar da nosa terra antes del 1968. Año de alumbramiento del señor director de Faro de Vigo, Rogelio Garrido, otro iluminado, como usted, de las altas capacidades.
(Permítanos la licencia los grandísimos profesionales de los medios que ha dado Galicia en este último siglo y de los que estamos muy orgullosas)
Hablando de tiempos inmemorables, nos preguntamos en qué momento del XIX sitúa la escena de Andresito siendo invitado a entretener con su talento a los adultos. No podrá negar que tanto el uso del diminutivo como la exhortación al deleite musical son costumbres decimonónicas. Al protagonista le faltó ser un querubín rubio de ojos azules para poder confirmar que su artículo del pasado sábado 11/10/25 en la sección Diario de Dios de #periodicodepontevedra es fruto de un ejercicio de escritura creativa, opinionismo y nulo rigor estadístico y científico. Una moda imparable que amenaza con dejar obsoleta a los mismísimos artículos de profesionales de prestigio del periodismo.
Plantea, sin embargo, dos dudas razonables que nos permitimos contestarle:
1-Algo no le cuadra en ese" festín de IQ disparadas y cualidades innatas. ¿Cómo puede haber tantos niños por encima de la media si todos ellos computan en el cálculo?"
Le parecerá que están las cifras disparadas ya que, afortunadamente, en Galicia, según datos del MEC ha aumentado un 17% la detección de altas capacidades con respecto al curso
anterior. A pesar de estos datos esperanzadores, está ampliamente aceptado por la comunidad científica y educativa que existe una significativa infravaloración, ya que estiman están detectados menos del 1% de lo que son. Agárrese los machos, Sr. Cabeleira, porque son todos los que están, pero no están todos los que son.
2- "… salvo que las altas capacidades de algunos padres consistan, precisamente, en saber disimularlas, genios humildes que se disfrazan de gente normal"
Acierta en su intuición. En nuestros años de andadura, decanos en la materia como #ASAC o #AEST podrán confirmar, comprobamos que las familias se acercan cautelosas, habitualmente preocupadas en busca de respuestas y ayuda para sus hijos. Tener altas capacidades, desgraciadamente, no es algo de lo que se presuma en el parque o en la cola del súper. Muy al contrario, se disfraza, como usted dice, para poder pasar por ‘normal’, porque son juzgados, examinados y ridiculizados; no solo por gran parte de su entorno, sino también por voces públicas con un teclado como altavoz que siguen extendiendo el bulo de que esto es "una moda".
Los niños y niñas de altas capacidades no tienen que demostrarle a usted nada, nacen con más capacidad, no con una Larousse debajo del brazo. Alta capacidad quiere decir exactamente lo que dice: que existe una capacidad más elevada que la media para desarrollar su potencial.
Ese potencial, se desarrollará o no si confluyen varios factores como apoyo del entorno, respuesta educativa adecuada, esfuerzo, voluntad…En #aurega seguiremos trabajando para no se quede nadie por el camino, ninguno en eterna promesa.
¡Bravo, Rafita! Lástima que no te llamasen Pulitzer